Se salvó gracias a un hallazgo casual

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Un dolor de espalda causado por cálculos renales hizo que los médicos descubriesen por accidente que Scott Dabbene tenía cáncer. Gracias al apoyo y el amor de su familia, a sus compañeros de Getinge que hicieron piña con él y, sobre todo, a su actitud positiva ante la vida, luchó contra la enfermedad sin darle más vueltas de las necesarias.

En su primer día de vacaciones a principios de este año, Scott Dabbene sintió un fuerte dolor de espalda. Como apenas podía caminar, su mujer lo llevó a urgencias.

«Al recordarlo, parece una locura. Los médicos me hicieron un TAC que demostró que lo que causaba el dolor eran cálculos renales. Pero también encontraron otra cosa: un tumor de tamaño considerable en el riñón izquierdo», recuerda Scott, gerente regional de Ventas de Critical Care en Getinge en EE. UU.

En un primer momento, Scott se quedó perplejo. Se recompuso rápidamente e hizo algunas preguntas.

«Le dije a mi mujer y al médico que no se preocupasen, que saldríamos adelante. Para mí, fue una suerte descubrirlo tan pronto gracias a los cálculos renales. Cuando era más joven, me diagnosticaron fibrosis quística y eso ha jugado en mi favor: ahora sé lo que puede lograr una mentalidad positiva. No cambiaría nada».

Los médicos le recetaron medicación a Scott y le pidieron que disfrutara del resto de las vacaciones antes de volver a casa para tratar el cáncer. Scott pasó los días siguientes en la playa junto con su mujer y sus gemelos.

 «El diagnóstico me hizo estar más presente que nunca durante las vacaciones. Dejé a un lado el teléfono y los correos electrónicos, me senté en el agua en una tabla de paddle y me dediqué a ver jugar a mis hijos. Y la verdad es que fue maravilloso».

A su regreso, se eliminaron los cálculos renales. La siguiente parada fue el quirófano, donde el equipo médico le extrajo el riñón afectado por el tumor.

«Lo extrajeron junto con parte del tejido de alrededor del riñón, que, afortunadamente, tras las pruebas, resultó no contener células cancerígenas. El tratamiento fue estrictamente quirúrgico, lo que significa que no hubo quimioterapia, radiación ni nada similar. También me siento muy afortunado por eso».

Scott acudirá al hospital para realizar seguimientos periódicos y, actualmente, el tumor maligno descubierto por un hallazgo casual ha desaparecido. Lo está llevando bien y se está centrando en mantenerse lo más sano posible.

«Al principio, no le hablaba de mi enfermedad a mucha gente; porque estaba seguro de que todo saldría bien y no quería dar lástima.  La reacción que prefería era «esto ha sido un revés, pero lo has logrado».

Un aspecto importante de la mentalidad de quien trabaja en ventas es no malgastar energía en cosas que escapan de tu control.

«Para mí, no existen los "y si...", y creo que eso ha ayudado mucho. Obviamente, hubo algunas ocasiones en las que me sentí solo en esto; pero esa sensación desapareció rápidamente al ser consciente de que había mucha gente que pensaba en mí, como demostraron todas las llamadas, mensajes de texto y correos electrónicos que recibí de mi familia, amigos y compañeros de Getinge. Significó mucho para mí y me ayudó a superarlo».

Scott está deseando volver al trabajo, a un trabajo y un equipo que le encantan.

«El equipo de Critical Care de Getinge ha ido creando una bonita cultura a lo largo de los años. Es ese tipo de cultura que creo que la mayoría de las empresas aspiran a lograr. Somos un equipo maravilloso. Somos capaces de trabajar de forma independiente y reconocer que todos formamos parte de un equipo. Comprendemos el panorama general y nos esforzamos por alcanzar los mismos objetivos. Nos preocupamos de verdad por los demás y queremos que a todos les vaya bien».

Scott ha recibido numerosos mensajes de compañeros de todo el mundo que le desean una rápida recuperación e reincorporación. También imprimieron camisetas con mensajes de apoyo y le regalaron un muñeco de Superman con su cara.

«Estoy orgulloso de formar parte de este equipo, y siento todo su amor y apoyo. El apoyo que me han dado Getinge y Critical Care ha sido inspirador. Estoy deseando volver al trabajo», afirma Scott.

Y concluye:

«Pasar por un cáncer me ha enseñado a apreciar todas las relaciones y personas de mi vida y a no darlas por sentadas. Mi mujer y yo hemos decidido que, de ahora en adelante, durante las fiestas y los cumpleaños, en lugar de colmar a nuestros hijos de regalos, iremos de vacaciones más a menudo y pasaremos más tiempo juntos. Prefiero darles experiencias que recordemos durante mucho tiempo después de que desaparezcan los regalos».

Acerca de Scott

Puesto: Gerente de Ventas de Critical Care en Getinge en EE. UU.

Familia: Erica, su mujer, y Alex y Jordan, sus gemelos de 7 años

Aficiones: Me encanta hacer deporte, pasar tiempo con mi familia y viajar, cuando puedo. También me gusta formar parte de grupos que trabajan con pacientes con fibrosis quística y con sus familias.

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