El principal componente del repunte en el número de desplazados internos en todo el mundo fueron los 2,4 millones de personas desplazadas por la crisis de Siria a finales de 2012. 'La aceleración de los desplazamientos internos se encuentra aquí estrechamente vinculada con el conflicto, creando un 'efecto bola de nieve'. En este contexto, el desplazamiento interno se convierte en un 'blanco móvil' para los encargados de darle respuesta.
El 90% de los países observados por el IDMC tienen PDIs en situación de desplazamiento prolongado, a menudo durante décadas, con segundas y terceras generaciones nacidas en situación de desplazamiento. Los gobiernos tienen la responsabilidad de buscar soluciones a largo plazo para sus ciudadanos desplazados. Sin embargo éstas no pueden tener éxito a menos que los gobiernos y la comunidad internacional reconozcan que las personas forzadas a abandonar sus hogares requieren no sólo una respuesta humanitaria en el apogeo de la crisis, sino un compromiso sostenido hasta que se pueda obtener una solución duradera.